24/10/09

El moro plateado



Recuerdo el día donde lo conocí a “Don Carlos”, un hombre duro, firme, con un rostro curtido, de seca piel gruesa, marcada con surcos disimulados por su barba prolija y blanca, recuerdo sus ojos, ojos profundos y penetrantes, ojos hermosos con pigmentación verdasea y una mirada fija, demasiado sincera diría yo, esa que portan aquellos hombres que al hablar te miran fijo a los ojos, con tanta ímpetu y frialdad que le hace bajar la vista hasta al mas valiente de los hombres, también recuerdo su cabello en total complemento y entonación con sus barbas, ambos con una fina ondulación en las puntas; pero lo que obtuvo mi mayor admiración fue su voz, una voz cautivadora, pausada, esas voces que hacen a uno prestarle atención por horas con el único propósito de escuchar esa hermosa entonación de palabras, … era una mezcla entre una voz calida y tranquilizante, y una voz gruesa digna de un hombre robusto , es muy difícil de explicar, pero talvez en alguna ocasión se hallan encontrado con alguna un poco parecida, en donde es tanta la realidad del sonido que con solo palabras pareciera que nos transportara al momento y lugar que esta siendo narrado … en fin, era un típico hombre de campo en pinta, con su bombacha de campo marrón, su camisa, el pañuelo alrededor de su cuello, tal vez tratando de disimular serias cicatrices de pasadas riñas, pero además de todo eso, se encontraba ese respetuoso objeto … su facón, labrado en fina plata con una hoja brillante de doble filo, chairiada de la forma mas prolija que recuerdo haber visto, pero había algo peculiar que llamo la atención en mi además del minucioso tallado de la empuñadura, en la hoja se encontraba una pequeña escritura que brillaba en contraste al resto, recuerdo que estaba escrito en minúscula y fue un punto de atención para mi durante varias horas, mientras el me explicaba, la forma correcta de enlazar a un novillo, yo mirando fijamente dicha escritura, intentaba juntar valor para cuestionar a qué se debían esos trazos, evalué en detalle cada momento, buscando el preciso para interrumpir a un hombre con mencionadas características, tarea que no se me hizo fácil, pero era algo realmente necesario, ya que la incertidumbre de que significaba ese trazo me estaba carcomiendo la cabeza, la tarde pasaba, por lo que debí tomar aire mirar al guacho a lo ojos sin un mínimo de duda, y con una voz decidida exclamar “disculpe Don Carlos, puedo hacerle una pregunta?, el gaucho me miro y suave respondió, por su puesto querido, que te inquieta ?... que significa la escritura en la hoja de su facón?” para eso veo como “ Rubén” el puestero del campo gira su cabeza y me mira atónito, lo cual me puso mas nervioso, el gaucho de repente gesticulo de una forma abrupta y hubo un cambio notorio en su mirada, era inevitable que mis rodillas no tiritaran, el guacho guardo un momento de silencio, que para mi fue eterno y decisivo, me volvió a mirar fijo pero esta vez con los ojos mas brillantes y me dijo, “querido mío en la hoja de mi facón esta grabado un nombre, yo solo observaba y escuchaba con atención, pareciese que alguien me había robado la voz, por lo que no entone palabra, en ese momento, el gaucho en un solo movimiento queda con su facón en la mano, yo aterrorizado, siento un inexplicable calor por mi cuerpo, el guacho se me acerca, y me dice – esto, mi querido, significa… “moro plateado”,… moro plateado, Que es eso? Digo en voz alta, para lo que el gaucho me dice, si mi querido, “moro plateado” hace algunos años tuve un compañero, un muy fiel compañero!, era un potrillo, va´ en realidad era mucho mas que un potrillo, su nombre era moro, moro plateado, era un potrillo muy oscuro con un pelaje brillante, ojos saltones bien negros, negros como la noche y brillantes como las estrellas, este potrillo en poco tiempo resalto de los demás, tenia un carácter muy peculiar, además de fuerte claro… debo admitir que era una pieza ejemplar, era un verdadero “pura sangre” y como todo pura sangre portaba un robusto corazón, un gran corazón que le dictaba fortaleza, y orgullo, mucho orgullo diría yo… pero además, y lo mas importante, le dictaba libertad - libertad? Exclame, si mi querido, este era un caballo que había nacido para ser libre, al principio a la hora de domarlo me causo muchísimos problemas, era una tarea abrumadora ya que se estaba tornando imposible, en ese momento, mis ojos lo veían como otro caballo terco, del montón, por lo que se me paso muchas veces por la cabeza, la idea de ejecutarlo, pero nunca podía realizar esa tarea, siempre lo llevaba a un rincón apartado del establo, le apoyaba mi larga carabina que martilla y brilla, por arriba de los ojos, pero cada vez que intentaba jalar del gatillo este astuto potrillo, me miraba firme a los ojos y con solo una mirada hacia retroceder a este viejo gaucho que nunca le tembló el pulso a la hora de gatillar, pero con el si, después de varios intentos, empecé a pensar que por algo pasan las cosas, y que si este animal había logrado hacer retroceder a este “viejo frío” era merecedor de vivir, por lo menos un tiempo mas,… así es que abandone la idea de ejecutarlo, a pesar de todo empecé a poner mas a tensión en el, que en los demás potrillos y caballos, el tiempo fue pasando y este potrillo creció y se convirtió en un verdadero caballo. Y además de pasar el tiempo, pasaron muchos que trataban de domarlo, pero sin obtener respuesta ,claro, había nacido para ser libre se creía, siempre galopeando con su melena y largas patas a gran velocidad, era casi increíble ver como brillaba bajo el sol, y su esplendida forma de corretear por doquier, para este entonces ya éramos muy amigos, y siempre estaba cerca mío observando que todo este en su lugar, siempre después de la cena pasaba horas peinándolo y contándole cosas, cosas como los problemas que me acechaban en ese momento, y espero mi querido, que no pienses que este viejo esta loco, pero juro por la parca, que ese caballo me entendía, y escuchaba con atención cada una de las palabras que yo le dictaba, en poco tiempo se convirtió en mucho mas que un caballo para mi, y hasta solía entenderlo, y entender que algo en sus ojos no estaba bien, el muy orgulloso siempre demostrando que no necesitaba nada de nadie, que el podía vivir solo, y que lo único que necesitaba era su carácter altanero, y de elevada autoestima , por lo que se la pasaba correteando por campos vecinos creando ilusiones, pero él nada, jamás se iba a interesar por algo, ya que creía que Haci estaba bien, que su libertad ante todo era lo que lo mantenía vivo, y que en caso de que lo domaran, matarían su preciada libertad, el veía ser ensillado como sinónimo de sufrimiento y un mal pasar, por lo que jamás se iba a dejar colocar una herradura , o una rienda, el creía que así lograría felicidad, era raro verlo demostrando una falsa felicidad correteando por los campos sin nadie que lo frene, nadie que pause su trote, correteo por demasiados pagos diría yo, el creía que lo hacia por pura diversión, pero en realidad estaba luchando con una búsqueda eterna, nadie sabe que era bien lo que el buscaba, por que a simple vista no le faltaba nada, correteaba por donde se le antojaba, ya que nadie podía decirle que no a esa postura firme, a esa melena opaca y brillante, hasta era un consentido acá en el pueblo, todos lo dejaban emprender trote por sus pagos sin siquiera preguntar, yo siempre me reía y decía, “este moro guacho´ si que la pasa bien he” … pero con el pasar del tiempo pude observar que mi moro estaba cambiando, ya no trotaba con esa ímpetu por pagos ajenos, es mas, al bien guacho siempre le gustaban los campos que ya tenían dueño, le encantaba trotar por los pagos de otro, pero ya ni eso le causaba el brillo tan especial de sus ojos, pareciese que se había aburrido de la vida que emprendía hasta ahora, pero como bien dije era muy orgulloso el moro´, por lo que jamás trataría de realizar si quiera un cambio en lo que venia haciendo, y así es que pasaban los días, y mi moro mas vacío se sentía, pero el tiempo fue pasando y moro empezó a ver cosas nuevas y a darse cuenta de que había estaba mirando al horizonte con un solo ojo, como los piratas viste.., los piratas, son como son por el simple de hecho de que la mayoría tiene un ojo malo y se ponen un parche, el mismo parche que los imposibilita a ver como las cosas en verdad son, y ven solo una mitad del camino, y se vuelven insuficientes de ver la otra mitad de las circunstancias, pero bueno volviendo al tema, resulta que mi queridísimo moro empezó a andar menos por mi campo, al principio lo extrañaba, pero después note que cuando volvía, volvía mas feliz.

Che pibe ya se esta haciendo de noche, y hay unos cuantos kilómetros hasta la cuidad, te puede agarrar la luz mala “jaja”, - no, pero Don Carlos quiero saber que le paso al moro´, al moro plateado, encontró lo que buscaba? Lo sigue viendo de vez en cuando?, que es lo que paso? Vamos Don Carlos cuénteme, por favor, - no mi hijo ya es muy tarde y las ovejas me andan reclamando, además a vo´ te queda un largo camino y de noche en estos pagos se pone fiero, - pero puedo quedarme un ratito mas… -valla mi hijo, ¡he Rubén, pone la pava y anda a abrirle la tranquera, que este muchachito ya se va, -bueno esta bien Don Carlos, pero prométame que alguna vez me va a contar que paso con el moro´ … - el tiempo diría mi hijo, no sea apresurado, que la inquietud mato al guacho, decía el martín fierro, - bueno esta bien espero verlo pronto Don Carlos, muchas gracias por todo, ahí le deje un paquete de yerba y azúcar pa´ que se entretenga… -hasta la próxima muchachito, Rubén abrile la tranquera y no te olvides de cerrarla como la otra vez, - si mi señor ….

-Y Rubén que pasa con esos mates? -Ahí salen señor, disculpe Don Carlos le puedo preguntar algo?, - si Rubén decime no ma´ , - por que no le contó el final a ese muchachito?-

-Bueno, mi fiel Rubén, esto es muy simple, acá se trata de que cada uno cree su propio final, y de que nadie le tenga que contar nada, la vida se trata de ir cada uno paso a paso creando lo que en fin va a ser nuestro, donde cada uno tiene que aprender a afrontar las cosas, y a afrontar los cambios, sin mirar pa´atrás, sin ponerle atención a lo que los demás digan, uno tiene que ir para adelante siguiendo nuestras metas, mientras que las mismas sean puras, y lo mas importante es que si bien, pensar es necesario, jamás hay que pensar en que si es correcto o no, si no, pensar en lo que nos hace bien a cada uno, lo que nos hace crecer, y darnos cuenta que siempre hay algo nuevo, y que nadie las vivió a todas, y mucho menos sin pegarse mil porrazos, pero todo eso, hay que salirlo a buscar uno mismo, ni los cambio ni nada viene solo, por eso hay que valerse por si mismo y animarse a emprender la búsqueda de lo que a uno le hace bien, con la frente en alto, tal como lo hizo mi moro´ no te voy a decir que le fue fácil, por que todos sabemos lo que le costo al pobre, pero verlo animarse a pasar esa gran tranquera dejando atrás todo lo que el tenia, arriesgando todo lo que había conseguido, fue de verdad muy lindo, pero vo´sabe que lo mas lindo fue ver como todo ese gran cambio, todo ese miedo a lo nuevo, ahora es lo que le esta haciendo muy bien, y ahora se lo ve muy tranquilo pastoreando un solo un pago, el pago que el eligió, el que el se esmero y salio solito a buscar, haciendo oídos sordos a todo aquel que trataba de frenarlo, mirando para otro lado cada vez que la misma sangre que lo hace puro, le marcaba como incorrecto el camino que estaba por emprender, pero bue Rubén ya se me seco la lengua de tanto parlar, y fíjate que se te hirvió el agua huevon, arregla eso y cébame un amargo que me tengo que ir a abrirle el corral a las ovejas… si mi señor (...)

Bueno y esta es una de las muchas historias del señor “Don Carlos” un viejo loco que dice andar de pueblo en pueblo, mostrando por quien quiera pague por su bombachita de cuero vaca… ;)

3 comentarios:

  1. Me encantó . Lejos.
    ÁRBOL ♥ Jajaja ,
    Te quiero huevón .
    Aprendé a usar los signos de puntuación capo.

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  2. Le sacaste la identificación de la palabra de seguridad (Y) ;) Seguiste mi consejo. jaja :)

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