2/11/10

Borracho con el dulce de su ego, ya no puede hacer mas que vomitar burdos reclamos al mas alto, sobre un frio teclado, que solia crear esperanzas, y merodiar un sueño, pero su concilio le dio furtuna y el ambiente cambia, entre el espeso vapor de un motor casi fundido, cuelgan las zondas, que derraman un bastardo pasado, modifican un inusual presente, y aceitan un prospero futuro, los tecnicos sonrien al ver como el cuerpo acepta fielmente el fuerte flujo que corre por sus circuitos, inquieto es el octanaje de su liderazgo, y ambiciosa promete ser su proxima funcion.

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