5/11/10

Circunstancia divina,
bajaste solo
para mi


Me encuentro totalmente atónito por lo sucedido, milito contra un colaje de sentimientos, que en este preciso momento mi extasiada cabeza percibe; Trato de explicar lo inexplicable y me aboco al solo hecho de narrar lo que hace minutos me ha pasado, mis dedos aun no responden y el pulso me abandonado por completo, son esas cosas que uno no sabe por qué capitulo o parte comenzar pero creo que empezare por lo de anoche, mientras la mayoría de ustedes conciliaban un agradable sueño, el mío prometía no ser tan prospero, son esas cosas que no a muchos les pasa, una terrible angustia, una feroz preocupación, sin respuesta , y que no podes descifrar el porqué, es algo que hacia un tiempo había dejado de presentarse ante mí, pero repentinamente ah vuelto; En el transcurso de esta extremadamente larga noche, me asome al balcón, con el solo propósito de divisar en el inmenso y oscuro cielo, lo que por mucho tiempo me mantuvo en calma, pase más de diez minutos ojeando ya de forma desesperada a este, pero no te conseguía ver, había muchas estrellas pero en ninguna estaba tu brillo, ese brillo que siempre solía salir a ver con un cigarrillo en la mano, del cual ese hilo de humo ondulado se elevaba mostrándome tu presencia y asi romper en sonrisa ante tu encanto, pero desde hace ya algún tiempo que no puedo divisarte y la desesperación ah extirpado mi paz, y mis desvelos en vanos y, fue justamente anoche una de esas en las que mas necesitaba sentirte, pero no fue así y perdí por completo mi optimismo, me sentí solo, y hasta mentiría si digiera que no pensé que en me habrías abandonado, mire el sello grabado a piel en mi brazo e igualmente te sonreí, entre al cuarto a afrontar un duro insomnio, y al cabo de algunas pocas horas el día comenzaba nuevamente, un día que ya desde ante mano lo sentía destilar inquietantes problemas me levante, comí tres galletitas y me largue a aventurar minutos de colectivos, colas inmensas de gente morosa, preocupada al igual que yo por sus cuentas , etc., me encontraba ya de regreso, debo admitir que fue bástate rápido ya que pareciese qu me llevaban los mismísimos demonios, recuerdo en mi furia haberle reprochado al señor por que jamás se acuerda de mi, en fin obviamente el periodo de tramites no habría terminado, y debía afrontar todavía al gran “trol” de esta batalla… una embustera y ventajista inmobiliaria que amenazante con demandas reclama el pago de sus haberes, camino a esta recibí un llamado, que ahora que lo pienso fue bastante ubicado, pero mis pocas horas de sueño, mi fatiga por el viaje y las largas colas junto a un presente mal humor, hicieron (como era de esperarse) estallar en presión y nervios mis sentidos, exactamente ciego me dirigí a la inmobiliaria donde me esperaban dos brujas en forma de buitres para atacar y picotear lo poco humano que quedaba en mi, Salí de esta y prendí mi 8vo cigarrillo en tan solo una mañana, aunque ya para ese entonces eran algo de las 2 de la tarde, solo quedaban tres cuadras para poder estar en la “tranquilidad” de mi departamento, y es hacia ahí que exhausto, acalorado, fatigado y ciego , me dirigí, faltando tan solo 7 pasos de la entrada a el edificio saco la llave, y de repente algo pasa,… “lamento haberme explayado tanto pero es aquí en donde empieza la verdadera historia”… un anciano, faltando dos pasos para llegar me advierte al grito de –joven- sinceramente no entiendo como pude oírlo ante el murmullo de mis maldiciones, o verlo con mis ojos ciegos de rencor, pero así fue, y me llamaron extremadamente la atención sus penetrantes ojos turquesas que perdidos trataban de avistarme, era un hombre muy muy anciano, muy viejito con sus canas pulcramente peinadas, de una presencia extraordinaria, un excelente gusto, y refinados modales, (quien pueda llegar a conocerme, sabe ya de forma explícita, que es el tipo de gente que realmente no tolero, ósea me molestan los ancianos que caminan lento,entorpecen las colas y que hacen de la espera del banco un calvario) pero algo en sus ojos me atrajo, y me pregunto en donde se ubicaba, decidido y claro le afirmo “diaz velez y Figueroa”, a lo que él me comenta que debía llegar a “gascon y peron” para tomar un colectivo, pero que sus ojos ya hace un tiempo lo habían abandonado, lo que me llamo enteramente la atención, ya que a la vista común se veían irradiantes y perfectos, me pregunto si podría acompañarlo, (eran alrededor de 6 cuadras) justamente a mí, que estaba en el peor de mis días, cansado, furioso, hambriento y por consecuente no lo toleraba, pero no tarde más de tres milésimas en decirle que si, sin entender cómo ni porque, pero así fue, y este anciano me toma del brazo… inmediatamente empiezo a sentir algo que jamás podre explicar, por lo menos con palabras, pero les aseguro que fue fantástico, comenzamos a caminar juntos muy muy pero muy despacito por lo que esas seis cuadras se convertirían en 40 minutos, y cada exactamente 8 pasos frenaba, así y todo debo confesar que jamás paso por mi cabeza el abandonarlo, con una voz única y tono muy suave pero enfático comienza a hablarme, era un total dominador de la palabra, un consejero total de vida, pero narraba de una forma que no puedo explicar, me encontraba atónito, no entendía que estaba pasando, la conversación era plena pero no se basaba en ninguna pregunta, hablábamos sin preguntarnos nada, pero igualmente sin darme cuenta le estaba contando que hacia exactamente en capital, no sé como ocurrió pero la conversación tocaba exactamente cada uno de los factores que me acojan, me respondía preguntas internas que jamás ante nadie eh revelado, y de repente en medio de la conversación me dice,- vos discúlpame que yo te hable de esta forma… pero yo te hablo como si fueses mi nieto-, en ese momento miro sus ojos turquesa y mi corazón empezó a iradiar mas sangre de la normal, me miro el brazo y sigo, luego me dijo - lo importante era ser alguien, y que para serlo es necesario cometer errores, que la fortuna estaba en superarlos, pero fundamentalmente lo que en verdad importa es hacer valer el sacrificio de tus padres-, yo apenas podía respirar, hace un silencio y me dice- vos te sentís bien, te sentís cómodo, vos estas feliz?- …. Así sentía que mi mayor cicatriz se abría y daba paso a un torrente de sangre, sentí el dolor adentro del alma, pero por inercia mire para abajo y le mentí, mire directamente el suelo y le dije que sí, que estaba cómodo, que estaba bien. a eso el sonríe y dice, -aveces es mejor aceptar darse cuenta a tiempo y no patear esa pelota para adelante donde el gasto será mayor, la felicidad menor, y tu encanto perdido-, sentí como si me hubiesen baleado a quemarropa, mudo solo observaba, hace una pausa y seguro me afirma…. –nene,! Para ganar hay que perder vos me seguís no?- Solamente atine a decir que sí, que perfectamente… luego para cortar el tema comienza a contarme que era diseñador de ropa, ahí entendí su excelente gusto para vestir, seguimos hablando por metros y metros pero yo no podía parar de pensar en lo que anteriormente me dijo, seguía la conversación de forma fluida pero ahora no puedo recordar de que se trataba, hasta sus próximas líneas en donde dice,- en esta tierra hay gente que piensa que se las sabe todas, que equivocados que están!, acá en verdad el único que sabe todo es el señor, que nos guía diferente para que después, vos me puedas explicar algo a mí y yo te pueda explicar algo a vos, pero eso no es al azar… me seguís nene?- si señor le contesto…, en ese instante se frena y claramente dice,- vos te imaginaste que el señor hoy te iba a cruzar con este viejo charlatán?- mientras decía eso, y a pesar de su ceguera guio sus ojos turquesa directamente hacia mí , no sé cómo pero me estaba mirando fijamente a los ojos , en ese momento ya no sabía que pensar, nos encontrábamos justo a tres pasos de la parada de su colectivo, me mira, y dice,- no tengo forma de agradecerle joven, acuérdese muy bien de todo lo que le dije, es un chico muy educado su madre se ha esmerado con usted, que dios te bendiga,- en ese instante solo podía sentir una lagrima corriendo por mi mejilla, una que rápido intente ocultar, respiro profundo y le pregunto si quiere que lo espere a que venga el colectivo, me mira sonríe y me dice, -no te hagas problema querido ya me tengo que ir,…- ahí se me cayeron toda una feria de lagrimas le di la mano y me fui, ahora estoy acá de este lado del monitor tratando de entender que fue lo que en verdad me paso, soy una persona bastante reacea que suele creer en muy poco y a su forma, pero anoche pensé en vos, hoy envuelto en cólera por mi poca fortuna atine ante el señor , luego aparece esta persona, a la cual jamás hubiese escuchado, jamás ubiese acompañado si quiera hasta la esquina, y ha sabido perfectamente que decirme, que aclarar, que buscar, como si me conociera, como si hubiese estado siguiéndome por un tiempo, capaz por eso no te encontraba ahí arriba,… capaz por eso no creo en las coincidencias, ni en las maravillas, y solo en las circunstacias … solo en eso .

Alan de la cruz

1 comentario:

  1. La concha tuya, soy una catarata. No puedo parar de llorar. No creo en estas cosas pero... ésto fue demasiado. No puede ser.
    Te quiero gil. Ojala algun dia vuelvas a mi terraza a mirar las estrellas y que encuentres la tuya.

    ResponderEliminar